La pandemia de COVID-19 ha impulsado la tecnología educativa y el aprendizaje digital, y creo que esto continuará incluso mucho después de la pandemia. Tal vez algunos educadores vuelvan a enseñar de la forma típica, pero muchos más aprovecharán la tecnología educativa y el modelo de educación híbrida como parte de una estrategia a largo plazo.
El cambio hacia los entornos de aprendizaje virtual solo ha dejado en evidencia lo que he sabido desde hace años como fundador de una compañía de tecnología educativa: las escuelas deben adaptarse al aprendizaje digital para satisfacer las necesidades de los estudiantes. No volveremos a la “normalidad”, ya que la nueva normalidad requiere, como mínimo, un estilo de enseñanza híbrida donde las lecciones y los cursos en línea se rijan con los mismos estándares que los tradicionales.
Además de la experiencia de aprendizaje real de los estudiantes, hay otros aspectos que afectan a más partes involucradas de la comunidad educativa. En este artículo, exploraré algunas tendencias que creo que actualmente conforman el panorama del aprendizaje digital.
1. Aprendizaje híbrido
El aprendizaje híbrido (o aprendizaje mixto) es una combinación de instrucción presencial y en línea, en el cual los estudiantes tienen un mayor nivel de control sobre el proceso de aprendizaje. Va de la mano con la tecnología educativa, ya que es sencillo acceder a recursos de aprendizaje, compartirlos y colaborar con compañeros, incluso a la distancia.
El aprendizaje mixto ha sido un aspecto básico durante muchos años en las escuelas y las universidades de todo el mundo, así que no se trata de nada nuevo, pero muchas más instituciones educativas pueden seguir el ejemplo, especialmente aquellas con estudiantes más maduros y autodidactas. Si las lecciones se pueden enseñar de forma virtual y los estudiantes pueden ir a su propio ritmo, la interacción cara a cara se enfocará más que nada en aclarar dudas, explorar nuevas ideas y, en general, será de mayor calidad. Y esto es algo que debería ser parte de la nueva “normalidad”.
Más información: Cómo comenzar a impartir clases con un modelo híbrido
2. Lecciones asincrónicas
Creo que todas las personas se sentirán más a gusto con la enseñanza y el aprendizaje asincrónicos una vez que se termine la pandemia. Las restricciones de movimiento impuestas por los gobiernos alrededor del mundo para contener el virus dejaron en evidencia para muchas personas que no es necesario que el aprendizaje esté basado en un lugar. Por el contrario, el aprendizaje puede darse fuera del salón de clases, sin limitaciones de horario.
El aprendizaje asincrónico ubica al estudiante en el asiento del conductor, porque es autorregulado y empodera la voluntad del estudiante. Una vez que los profesores se acostumbren a diseñar y proporcionar instrucción asincrónica, cuando logren dominar este cambio, descubrirán que es una experiencia increíblemente enriquecedora que les permitirá ahorrar tiempo y les ayudará a ser mejores educadores, y que perdurará mucho después de que haya desaparecido la amenaza sanitaria global.
Más información: Mentalidad asincrónica para un mejor aprendizaje en línea
3. Automatización
La automatización puede utilizarse para ayudar a los educadores a ahorrar tiempo, ya que reemplaza en gran medida el trabajo manual. Con la automatización, los profesores pueden crear experiencias de aprendizaje en línea que sean más personalizadas y dinámicas. La automatización puede ser tan compleja como desee, pero todo se reduce a un simple enunciado condicional: si se cumple cierta condición, entonces se desencadena una acción.
La automatización les permite a los profesores ocultar o mostrar las lecciones según el progreso de cada estudiante y monitorear su interacción con cualquier actividad de aprendizaje en línea. Esto le permitirá identificar exactamente en qué área un estudiante tiene dificultades o si un módulo de aprendizaje no es lo suficientemente claro. Sin embargo, las recomendaciones automatizadas que los estudiantes reciben según las reglas establecidas por los instructores sean probablemente las más valiosas. Llevan la personalización al siguiente nivel.
Las plataformas de aprendizaje han estado desarrollando funcionalidades de automatización desde hace un tiempo, pero el cambio hacia el aprendizaje híbrido y remoto ha incrementado la demanda.
Guía de CYPHER: Cómo flexibilizar la enseñanza y el aprendizaje a través de la automatización
4. Un enfoque en los padres
Otra característica que ha tomado impulso durante esta pandemia, y que continuará viéndose cuando finalice, es el enfoque en los padres. Con el cierre de las escuelas, los padres han tenido que asumir el rol de profesores en el hogar, y muchos de ellos estaban incluso menos preparados que los educadores para lograr que sus hijos se mantuvieran enfocados desde una perspectiva académica.
Los sistemas que facilitan la comunicación entre los profesores, los estudiantes y los padres eran necesarios antes, pero creo que se volverán incluso más cruciales de ahora en adelante. Es más, estos sistemas tendrán que ser más inclusivos, especialmente en términos de los idiomas con los que son compatibles. Si los padres se convierten en un pilar importante en la educación en línea, deben poder acceder a los sistemas en su idioma nativo, sea o no el inglés.
Afortunadamente, hay sistemas de gestión de aprendizaje escolar que ya tienen cuentas para padres y también admiten múltiples idiomas (CYPHER es uno de ellos). Creo que muchos más tipos de softwares de tecnología educativa se enfocarán en mayor medida en los padres y convertirán estas funcionalidades en predominantes.
5. Mayor inversión en tecnología educativa
Aunque menciono esto al final, la inversión en tecnología educativa no deja de ser importante. A fin de cuentas, el dinero hace girar el mundo, y el mundo de la educación no es una excepción. La inversión en tecnología educativa era relativamente baja antes de la pandemia, como si no hubiera llamado la atención, como la tecnología financiera o sanitaria. Sin embargo, creo que este es solo el comienzo del auge de esta área.
Comparado con las finanzas, por ejemplo, el sector de la educación siempre ha estado un paso atrás y aún está arraigado en los mismos paradigmas. Las escuelas necesitan más financiación para reducir la brecha digital, que últimamente solo ha aumentado, en especial para los más vulnerables. Tanto las entidades gubernamentales como las privadas parecen enfocar su atención en este problema.
Como exprofesor titular, conozco la importancia de la creación de tecnología educativa que sea no solo accesible, sino efectiva, y que mejore el proceso de enseñanza y aprendizaje. Cualquier tecnología educativa que pruebe que puede solucionar un problema real en el entorno del aprendizaje virtual seguramente atraerá inversores. Esto sucede simplemente porque muchos inversores son padres e, inevitablemente, la pandemia los ha puesto más en sintonía con las soluciones de aprendizaje en línea.
Conclusión
La pandemia no durará para siempre, pero es posible que los cambios que ha causado sí perduren. El entorno del aprendizaje en línea probablemente nunca reemplace al salón de clases tradicional, pero puede beneficiarnos a todos. Creo que la integración de la tecnología educativa en las escuelas se acelerará, incluso después de que termine la crisis, y que el aprendizaje digital finalmente se percibirá como un componente integral de la educación.