La deshonestidad académica es un tema sensible. Desde escándalos con las admisiones en las universidades hasta trampas en exámenes, es algo que afecta a todas las instituciones educativas de una u otra forma. En algún momento, todos los profesores se han preguntado cómo hacen los estudiantes para ser tan creativos a la hora de evadir el trabajo, y han deseado que usaran esa misma habilidad para completar las tareas.
Ahora que las clases en línea y el aprendizaje a distancia han conquistado los salones de clase, a los profesores les preocupa, al menos de forma parcial, que se haga trampa de forma descontrolada. Al fin y al cabo, tanto los estudiantes que van desde el jardín de infantes hasta el 12.º grado como los de educación superior no reciben supervisión en sus hogares. Es difícil imaginarse cómo resultará una evaluación en línea si nunca lo has intentado antes.
La verdad es que pretender prevenir las trampas en un 100 %, tanto en la enseñanza en persona como en línea, puede ser mucho pedir. Lograr reducir las trampas es la opción más segura.
Una forma de reducir la deshonestidad académica es intentar eliminar la presión de cualquier forma posible, especialmente cuando hay exigencias externas de por medio: prestigio educativo, lidiar con el fracaso, expectativas de los padres, etc. Algunos profesores defienden la flexibilidad compasiva , que implica estar más dispuesto a aceptar trabajos que se entreguen tarde y escuchar a los estudiantes que tienen dificultades para lidiar con la pandemia que transitamos.
La segunda opción es hacer que a los estudiantes les sea difícil “engañar al sistema”. En la actualidad, el plagio es muy fácil de detectar y también es muy sencillo crear cuestionarios en línea que sean más seguros. Aunque ser flexible es una elección del profesor, las herramientas para evitar las trampas son muy útiles para hacer que disminuyan. A fin de cuentas, se trata del equilibrio entre las decisiones empáticas que toman los educadores y las decisiones más imparciales que toma el software.
Esto hace que surja la pregunta...
Algunas funciones y herramientas funcionan muy bien y se integran en la mayoría de los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS, por sus siglas en inglés), así que tu trabajo se simplifica a la hora de puntuar exámenes y calificar tareas. Daré como ejemplo las más populares, pero ten en cuenta que lo importa es la función:
Supervisión. Como el nombre lo sugiere, la función de supervisión garantiza que las evaluaciones se realicen de forma segura. Mediante esta función, generalmente se limita el acceso de los estudiantes a la evaluación hasta el día del examen. Por ejemplo, puedes brindar códigos de acceso, publicar la evaluación recién a la hora de inicio y limitar el acceso a determinadas direcciones de IP.
Safe Exam Browser (Navegador de examen seguro). Este software convierte cualquier computadora en una estación de trabajo segura. Esto significa que el buscador registra todo lo que hace el estudiante, pero también limita sus acciones. Los estudiantes no pueden abrir otras pestañas para revisar sus respuestas. La interfaz del LMS también contará solamente con lo mínimo necesario para rendir el examen. El sistema deshabilita las funciones como la mensajería o los atajos del teclado (¡no se permite copiar y pegar!).
Herramientas antiplagio. Las soluciones como Turnitin y Unicheck ayudan tanto a los profesores como a los estudiantes a revisar las tareas para detectar rastros de plagio. Pueden comparar las entregas de los estudiantes con tu base de datos para buscar similitudes con otros trabajos u otros recursos de internet. Existen algunas diferencias entre las dos herramientas, ya que Turnitin también puede comprobar la originalidad de las imágenes. Algunos opinan que Unickeck es más útil para los estudiantes que quieren revisar su trabajo antes de entregarlo. De todas formas, hacen que sea difícil hacer plagio sin ser descubiertos.
Documentos normativos. A veces, lo que necesitas para que los estudiantes hagan menos trampa es establecer un acuerdo entre ellos y la escuela. La función de documentos normativos cumple con este propósito, ya que tienen que leer y aceptar lo que dice el documento antes de usar el LMS. Para la política de deshonestidad académica, agrega reglas simples que cualquiera pueda entender: no está permitido copiar y pegar contenido de otras fuentes, no se puede colaborar durante los exámenes individuales, no se puede recurrir a ayuda externa, etc.
Las funciones y herramientas que se mencionan anteriormente funcionan muy bien, así que los profesores pueden decidir cuáles usar y cuándo hacerlo. La forma en la que evalúas a los estudiantes es incluso más importante. El aprendizaje remoto no es algo nuevo y los instructores en línea ya tienen algunos trucos bajo la manga para crear evaluaciones interesantes en las que no se pueda hacer trampa. La mayoría de estos consejos solo toman un par de segundos y algunos clics para poder implementarse. Veamos cómo los profesores más habilidosos lidian con la deshonestidad académica en el salón de clases en línea:
Las tareas a libro abierto requieren que los estudiantes utilicen competencias cognitivas de orden superior, como la creatividad y el pensamiento crítico. Cuentan con todos los recursos necesarios para escribir ensayos, trabajar juntos en proyectos e incluso la posibilidad de consultar sus libros de texto mientras responden las preguntas porque esta tarea no requiere una respuesta fáctica. Además, los ensayos son más flexibles y justos si quieres permitir que se puedan entregar tarde, siempre que sea razonable. Puedes hacer lo siguiente:
Los cuestionarios son fáciles de calificar, pero configurarlos es más complicado, especialmente si no se tiene una herramienta como Safe Exam Browser habilitada. Sin embargo, existen formas para intentar evitar que hagan trampa, incluso en estas evaluaciones.
Gracias a las herramientas antiplagio, incluso el autoplagio es difícil de lograr porque, aceptémoslo: a veces lo hacemos sin siquiera darnos cuenta. Por eso, todos los profesores deberían animar encarecidamente a los estudiantes a revisar sus ensayos y otros trabajos originales primero. Además, los instructores pueden hacer lo siguiente:
Las pruebas en línea no son sinónimo de deshonestidad académica. Lo mejor que puedes hacer para crear evaluaciones más seguras es disminuir los factores que llevan a hacer trampa, como la presión externa, y desalentar que lo hagan mediante el uso de herramientas prácticas en línea. A la mayoría de los estudiantes les resulta difícil adaptarse al aprendizaje remoto y, actualmente, sus vidas son muy complicadas. Este es el momento de ser justos, pero también más flexibles y comprensivos.