A lo largo del año escolar, se presentan muchas oportunidades para involucrar a los estudiantes en la narración digital. Al comienzo del año escolar, pienso que pedirles a los estudiantes que compartan sus historias, ya sea escribiendo sobre ellos o participando en algunos ejercicios de presentación, ayuda a construir relaciones en nuestro salón de clase.
Paso mucho tiempo explorando nuevas ideas y reflexionando sobre las herramientas que utilizo en el salón de clases y las opciones que ofrezco a mis estudiantes para que cuenten sus historias y creen algo más significativo para ellos a partir de lo que han aprendido. Con cada proyecto completado, aprendo más sobre los propios estudiantes, y ellos aprenden más sobre los demás, lo que promueve el desarrollo de una comunidad de aprendizaje solidaria en el salón de clases.
Hace años, les asignaba a todos exactamente los mismos proyectos y dejaba poco margen para que pudieran tomar sus propias decisiones sobre cómo mostrar lo que habían aprendido. No tenían muchas oportunidades para ser creativos ni para elegir algo interesante para ellos o que respondiera a sus intereses, necesidades o comodidades específicas. Sin embargo, en los últimos años, a medida que he explorado nuevos métodos y herramientas, he podido comprender mejor a mis estudiantes y ofrecerles oportunidades más auténticas de interacción con el contenido que están aprendiendo.
Parte del cambio se basó en mis propias reflexiones, y otra parte se debió a que los estudiantes cambiaron los requisitos del proyecto por su cuenta, y yo disfruté viendo sus creaciones. Me di cuenta de que tenía que hacer algunos cambios en mis prácticas de enseñanza para permitir que los alumnos tomaran más decisiones por su cuenta y, gracias a ello, he notado un gran cambio en mi salón de clases.
A medida que muchos educadores comenzamos a enseñar a distancia o en entornos híbridos, necesitamos tener varias opciones para que los estudiantes puedan crear y expresar lo que van aprendiendo. Debemos ofrecer opciones que promuevan la creatividad y la participación de los estudiantes, así como la toma de decisiones por parte de ellos.
Pedir a los estudiantes que vuelvan a contar una historia que han leído o que creen una historia utilizando material del contenido que están aprendiendo promueve una mayor independencia. También les ayuda a desarrollar competencias esenciales como el pensamiento crítico y la resolución de problemas. En función de las opciones que los estudiantes tengan a su disposición, también se promueve el desarrollo de competencias tecnológicas.
Para los estudiantes que quieran dibujar, utilizar imágenes, crear un podcast o hacer un video, hay muchas opciones entre las que pueden elegir. Muchas opciones también les permiten trabajar en el espacio virtual de manera colaborativa. Dadas las transiciones durante el año escolar, contar con algunas opciones disponibles para que los estudiantes colaboren con sus compañeros también les ayuda a desarrollar competencias de aprendizaje socioemocional, que son esenciales para su futuro.
Algunas de las herramientas que mis estudiantes han utilizado para la narración digital son excelentes para crear videos cortos, boletines informativos, animaciones e incluso experiencias de realidad aumentada. Estas son algunas opciones que se pueden explorar:
Con una herramienta como Buncee, los estudiantes y profesores tienen miles de opciones para relatar una historia o crear un tipo específico de presentación para utilizar en el salón de clases. Hay muchas plantillas disponibles para que los estudiantes elijan, o pueden empezar desde cero y añadir audio y video. Con todas las opciones en una sola plataforma, es una excelente manera de que los estudiantes se expresen y se diviertan mientras crean algo más importante para ellos.
Otra idea es que los estudiantes creen su propio boletín informativo para hablar de lo que van aprendiendo, e incluso pueden incluir un video y elegir entre todas las opciones de la mediateca para añadirla a su historia. Immersive Reader también promueve la accesibilidad, ya que ofrece más de 100 idiomas, lo que ayuda a satisfacer las necesidades lingüísticas de los estudiantes y las familias.
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Flipgrid ofrece un espacio para que los estudiantes puedan ser creativos y hagan un video que cuente una historia. Se trata de una red social de aprendizaje en la que los educadores pueden grabar videos, grabar sus pantallas y añadir contenido adicional con herramientas como Adobe Spark, Nearpod, Newsela, Wakelet o Wonderopolis. Los estudiantes pueden utilizar Flipgrid para publicar reflexiones, crear una lección en video o incluso hacer una comedieta. Los profesores pueden elegir entre más de 10 mil temas listos para comenzar para introducir a sus estudiantes.
Hemos utilizado Animoto en todas mis clases para crear videos cortos con música y temas de fondo. En mi curso de CTIAM de octavo grado, les he pedido a mis estudiantes que hicieran videos para presentarse a sus compañeros. Otras ideas podrían ser utilizar algunas de las plantillas disponibles y hacer que los estudiantes diseñen un boletín informativo en formato de video o hagan un informe en video sobre un libro. También es divertido crear nuestros propios videos para dar la bienvenida a los estudiantes al salón de clases, hablar de nuestras clases o presentarnos y presentar nuestras clases a las familias. En Animoto, los educadores tienen disponibles cuentas gratuitas para el salón clases.
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Con esta plataforma, los estudiantes pueden aprender más sobre la codificación visual, y los profesores pueden llevar los contenidos de CTIM al salón de clases. Elementari es una gran opción para que los estudiantes creen una historia interactiva combinando las historias disponibles. Las ilustraciones están hechas por profesionales y las historias también pueden incluir animaciones y sonidos de fondo, así como otros efectos. Elementari tiene lecciones para que los profesores comiencen a trabajar con sus clases explorando el plan de estudios disponible en su sitio web. Elementari no requiere ninguna descarga ni la instalación de ningún software para su utilización con los estudiantes.
Desde hace varios años, mis estudiantes disfrutan creando sus propios libros con Storybird. Hay opciones para descargar los libros en formato PDF o para imprimirlos con tapa blanda o tapa dura, lo que es ideal para añadirlos a la biblioteca del salón de clases. Desde hace muchos años, mis estudiantes escriben sus propias historias y yo hago imprimir muchos de sus libros para usarlos en mi salón de clases. Los artistas envían sus ilustraciones para usarlas en los libros, y hay miles de opciones que explorar para encontrar el fondo o el tema perfectos para tu historia. También hay libros disponibles para explorar y leer para que los estudiantes desarrollen sus habilidades y obtengan algunas ideas nuevas.
La toma de notas en forma de bocetos es un método divertido para que los estudiantes creen y cuenten una historia mediante dibujos y texto. Para los aprendices visuales, la toma de notas en forma de bocetos ha probado ser una herramienta bastante útil al momento de practicar el español y aprender sobre temas como la ciudadanía digital en mi clase de CTIAM. La toma de notas en forma de bocetos incluso ha sido una buena opción para aquellos estudiantes a los que no les gusta demasiado dibujar, porque disfrutan de la oportunidad de probar algo que es divertido y una forma diferente de mostrar lo que han aprendido. Podemos utilizar herramientas digitales para crear notas en forma de bocetos, o los estudiantes pueden dibujar a mano y luego simplemente compartir sus notas en forma de bocetos en un espacio virtual como Padlet.
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Estas son solo algunas de las muchas opciones disponibles para proporcionar a los estudiantes más opciones para mostrar lo que aprenden en nuestros salones de clases. Con algunas de estas herramientas, podemos promover la colaboración y ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades esenciales de aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés) en entornos de aprendizaje virtuales. El uso de estas opciones también ayuda con cualquier transición que necesitemos hacer durante el año, ya que se pueden utilizar tanto en espacios de clase físicos como en espacios de aprendizaje virtuales.